De acuerdo a estudios realizados por SERES, son las empresas de tamaño mediano las que reportan una mayor facturación electrónica en España, lo que las coloca como el sector con mayor movimiento registrado durante 2019 con un total de documentos digitales efectuados superior a los 206 millones, algo que representa un incremento del 13.51% en comparación con su periodo interanual.
Dentro de este mismo conteo, al rededor de 171 millones corresponden a movimientos entre empresas, 22 millones a operaciones negocio a negocio y hacia la Administración y finalmente, cerca de 12 millones correspondientes a las ventas destinadas a particulares.
Pero, ¿a qué se debe este incremento en la facturación electrónica para Pymes? La respuesta se encuentra en la entrada en vigor de la Directiva 2014/55/UE que apunta a la obligación para las Administraciones Públicas en el ejercicio de recibir y emitir las facturas electrónicas de acuerdo al estándar comunitario.
Dentro del muestreo, la facturación electrónica para Pymes representa cerca del 30% de las facturas emitidas y al rededor de un 25% en las recibidas a diferencia de las grandes corporaciones que apenas suman un 20% en emisiones y cerca de un 30% en recepciones por último, están las micro empresas que representan un 10% en emisión y un 9% en recepción.
Pero además de la gran actividad digital, este tipo de facturación nos presenta grandes oportunidades que van desde la reducción de uso de papel y un menor impacto ambiental, hasta el ahorro económico que en 2019 representó al rededor de 1600 millones de euros relacionados a temas de gestión, lo que se puede equiparar a unos 442 años laborales.
La facturación electrónica para Pymes no solo es una gran opción para la digitalización de los negocios, sino una obligación que debe ser cumplida por toda empresa sin importar su tamaño. Si estás listo para sumarte a la era digital y a hacerlo con el mejor software en la nube, te invitamos a conocer Macroges Facturación.
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